Se exhiben en el Museo Británico los restos de un hombre vikingo que fue decapitado hace aproximadamente 1000 años. Este hombre fue asesinado y enterrado junto con otras 50 personas en una fosa común en Dorset , Inglaterra.
En 2008, los arqueólogos comenzaron examinando un área en Weymouth, donde se está construyendo una nueva carretera, y en los años siguientes hicieron varios descubrimientos que datan de la Edad de Hierro y la época romana. Sin embargo, los arqueólogos no esperaban encontrar nada cuando el equipo comenzó a desenterrar el suelo cerca de una sección de una antigua calzada romana en la zona. En junio de 2009, los trabajadores de la construcción descubrieron un hueso humano y los arqueólogos se movilizaron para ver si se podían encontrar más restos.
Pronto descubrieron los restos de un entierro masivo, con decenas de cadáveres dentro de una fosa romana. Aún más sorprendente fue que la cada esqueleto había sido decapitado – los cráneos estaban en una de sección de la fosa y los cuerpos de unos pocos pies de distancia. Al principio, el equipo de arqueólogos creyó que los cuerpos eran de la Edad del Hierro, pero cuando se analizó una de las calaveras reveló que tenía un 98% de probabilidad de que el hombre proviniera de Dinamarca. Boyle señala que «descubrirlo en un contexto cristiano estaba más allá de nuestros sueños más salvajes.»
La fosa fue completamente excavada, con 51 cráneos encontrados. También encontraron 17 esqueletos completos, 25 esqueletos parciales y 25 miembros aislados o extremidades junto con muchos pequeños trozos de hueso. Boyle agrega que es probable que el equipo de construcción hubiera retirado sin saberlo algunos de los cuerpos desde el sitio antes de que se descubriera el primer hueso.
La investigación científica en los restos han revelado que datan de entre 972 y 1025 dC. Los isótopos de los dientes muestran que eran «un grupo de jóvenes originales de diversas partes de Escandinavia», incluyendo un individuo que vino del extremo norte de la región.
Los restos que se muestran en el museo Británico se diferencian del resto en que sus dientes frontales fueron limados de forma deliberada.
La práctica vikinga del limado de dientes se ha descubierto recientemente.
La mayoría de los vikingos no tenían tal tratamiento dental, lo cual no es sorprendente teniendo en cuenta que el limado de los dientes habría sido un procedimiento extremadamente doloroso. Para mostrar los dientes, el macho vikingo habría tenido que sonreír ampliamente. Además se especula que puede haber incluso coloreado sus dientes: «Tal vez se mezcla un poco de color con grasa o cera antes de ponerlo en los dientes, por ejemplo, grasa y carbón vegetal para obtener una línea de negro. Esta coloración, sin embargo, desaparecería cuando comieran o bebieran, por lo que habría tenido que volver a aplicar el color”.
Algunos individuos limaban deliberadamente sus dientes delanteros para mostrar ranuras. Este tipo de modificación dental se ha visto en la era vikinga en otros lugares de Escandinavia.
Todos los esqueletos encontrados en la fosa de enterramiento eran hombres jóvenes. En la determinación de la naturaleza y el alcance de las lesiones que causaron su muerte, el 76% de los cráneos mostró traumatismo agudo, una herida similar a la realizada por un machete. La mayoría también tenía algún trauma dental que probablemente estaba vinculado a la ejecución. Los arqueólogos también encontraron que muchos de ellos tenían heridas de cuchilla a sus manos y antebrazos, lo que sería coherente con alguien que tratara de detener los golpes usando sus manos.
La falta de cualquier resto de ropa indica que los hombres fueron despojados de ella probablemente antes de su ejecución. Una vez que los hombres fueron asesinados parece que el pozo fue tapado. Una veintena de tumbas vacías también fueron encontradas cerca de la fosa, tal vez se excavaron originalmente para los presos, pero por alguna razón se decidió utilizar el tajo abierto en su lugar.
Boyle pinta la escena de esta ejecución en masa, donde este grupo de escandinavos habría sido trasladado a este lugar por una gran multitud, tras lo cual fueron decapitados cada uno por una espada. Esto parece haber sido una escena de ejecución desordenada, lo que puede indicar que hubo más de un verdugo.
Una pregunta importante es ¿por qué murieron estos jóvenes escandinavos? Una posibilidad es que fueron víctimas de la masacre del día de St. Brice, que tuvo lugar el 13 de noviembre de 1002. El rey Æthelred el Indeciso, por temor a que los hombres daneses en Inglaterra iban a derrocarlo, ordenó que todos los daneses en su Reino fueran asesinados. ¿Podrían ser estos algunos de los hombres vikingos que fueron asesinados en esta masacre?
Boyle cree que puede que sea más probable que estos individuos fueran piratas o mercenarios que habían llegado a Inglaterra para saquear la zona, pero fueron capturados de alguna manera y llevados al lugar de la ejecución como prisioneros de guerra.
FUENTE: http://www.medievalists.net/
Magis quam a die, aeternum... 